Tao Yin K.Y. es un regalazo para toda la vida, es el arte de la felicidad completa.

En nuestra infancia tenemos muy claro todo lo que queremos: Estamos repletos de energía, respiramos perfectamente de manera abdominal, somos muy flexibles como si estuviéramos hechos de goma, hablamos desde el corazón, nos sentimos felices con muy poco, no tenemos ataduras mentales siendo libres y perfectos. Venimos puros y muy sabios con la certeza de que hacemos aquí, que es disfrutar de la vida. Poco a poco nos vamos desconectando de la esencia maravillosa que traíamos perdiendo la brújula y empezando a confundirnos.

Hoy en día generalmente la escolarización de los niños comienza a muy temprana edad (12-18-24 meses) bien por el trabajo de los padres, por no tener con quien dejarlos o por creer que será lo mejor para ellos. A estas edades tan prematuras los niños no están preparados para separarse de su entorno seguro (el de su familia) Lo natural es que aprendan a conocer el mundo de la mano de sus padres, con quienes se sienten seguros y confiados, pero no siempre es posible hacerlo así. Al acelerar este proceso puede provocar los primeros problemas de ansiedad o miedo.

 También en la era que vivimos los niños cada vez están más expuestos a estímulos muy intensos y constantes de pantallas retroiluminadas de televisión, consolas, móviles y ordenadores, sonidos fuertes, anuncios, toneladas de información en internet, etc. Circunstancias que no favorecen en nada a mantener su energía concentrada y sí a dispersarse muy fácilmente. Conforme van avanzando sus vidas las cosas suelen complicarse más debido a las exigencias y obligaciones que van adquiriendo del colegio, de los padres y del sistema de creencias que va marcando la sociedad actual. Todo esto junto a otras cosas va ayudando a que cada día haya más niños con problemas de déficit de atención, estrés, insomnio, ansiedad, hiperactividad, etc.

Estos desequilibrios también suelen ser generados por el estilo de vida que llevan los niños bastante parecidos al que llevamos los adultos: exceso de actividades, ritmo acelerado, poco descanso, etc. Por ello en los adultos al igual que en los niños es necesario encontrar tiempo para relajarse y tener herramientas para mantener nuestra energía equilibrada en todo momento siendo el Tao Yin K.Y. una técnica excelente para lograrlo

Recuperando nuestra esencia

El Tao Yin K.Y. son los movimientos naturales que todos hacíamos al estar en el vientre de nuestra madre y durante los dos primeros años de vida aproximadamente. Cuando el bebé está tumbado e intenta levantar la cabeza y no puede, ya que le pesa un montón, instintivamente comienza a empujar las lumbares contra el suelo para poder elevar la cabeza a modo de palanca. Cuando esto ya lo tiene dominado va cogiéndose un pie; lo va levantando; luego el otro; levanta los brazos, etc. activando en todo momento su cuerpo desde el centro para iniciar cualquier movimiento al igual que para darse la vuelta o gatear. Todo esto es algo que teníamos innato al nacer y el Tao Yin K.Y. con sus movimientos nos permite volver de nuevo a nuestro origen.

En la niñez somos como esponjas con una capacidad infinita para absorber y almacenar cualquier conocimiento que nos enseñen siendo muy importante para su futuro que aprendan a mantener flexible su cuerpo, su mente y su corazón. Al hacer Tao Yin K.Y. moverán y canalizarán su propia energía haciendo que sus vidas sean plenas y exentas de desequilibrios.

A continuación, paso a enumerar algunos beneficios que produce el Tao Yin K.Y.               

Beneficios físicos:

• Mayor conciencia y alineamiento de nuestro cuerpo.
• Reduce desviaciones de la espalda. 
• Aumento de la fuerza, flexibilidad y resistencia de las articulaciones. 
• Equilibra el ciclo de crecimiento físico ayudando a disminuir sus molestias. 
• Equilibra y estimula el funcionamiento de los órganos internos. 
• Eleva las defensas inmunitarias. 
• Potencia el equilibrio, la agilidad, la destreza y la coordinación de movimientos. 
• Fortalece la espalda ayudándola a mantenerse recta previniendo así posibles dolencias futuras. 
• Estimulación de la circulación sanguínea.

Beneficios mentales:

• Equilibra la unión entre el cuerpo y la mente.
• Desarrolla el autocontrol mental, la autodisciplina y la autorelajación.
• Potencia la capacidad de atención, memoria, concentración e imaginación.
• Reduce el estrés y la ansiedad a través de la relajación.
• Activa los dos hemisferios del cerebro.
• Incrementa la creatividad.
• Calma la mente al aprender a respirar de forma correcta y profunda ya que cuanto más tranquila y regular es la respiración más se aplacan los pensamientos discordantes.

Beneficios emocionales:

• Potencia la confianza, el amor propio, el respeto personal y la autoestima.
• Equilibra el carácter.
• Ayuda a liberar las emociones reprimidas
• Nos empodera para ayudar a cumplir las metas y los sueños.
• Mejora el estado de ánimo haciéndolo mas sereno y equilibrado.
• Ayuda a gestionar y equilibrar nuestras emociones para superar frustraciones e inseguridades.

Disfrutando  y riendo es como mejor se aprende

Con estos ejercicios y las dinámicas que se proponen en las clases, los niños aprenden a ejercitar el cuerpo, la mente, las emociones y la energía a través del juego. Son ayudados a gestionar de manera tranquila y desde el corazón las situaciones conflictivas que pudieran presentarse durante el curso, mejorando su comportamiento y rendimiento escolar.

Tao Yin K.Y. es una actividad muy recomendable para cualquier niño/a. A los más inquietos o activos les ayudara a canalizar ese exceso de energía haciendo que cada vez consigan relajarse y concentrarse más. A los tímidos o vergonzosos les permitirá perder el miedo ante los demás haciendo que se abran al universo que les rodea y puedan conectarse con su verdadero ser.

Tao Yin K.Y. es una técnica milenaria creada por los maestros taoístas para equilibrar la energía de todos nuestros cuerpos y conseguir con ello la tan deseada paz interior. Ofrece a cada niño las herramientas necesarias para que de adulto pueda disfrutar de una vida saludable, alegre y plena. Le permite no desconectarse de su divina esencia siendo guiado para aceptarse, respetarse y quererse por encima de todas las cosas. Aprendiendo a ser coherente con lo que piensa, siente y hace tanto con él, como con los demás y con todo su entorno.

Las clases para niños 

Lunes y miércoles a las 18:15 en la calle Concordia nº 1, local 3 de Quart de Poblet.